La técnica de joyería con la que trabajamos en Alma se llama Electroformado, es una técnica milenaria que se trata de incorporar metal por medio de electricidad a diferentes materiales, le dicen la técnica misteriosa pues somos pocos los que la realizamos y una técnica libre porque poca literatura existe al respecto y cada autor realiza sus joyas bajo sus pruebas y su creatividad, esto nos permite personalizarla y volverla cada vez mas nuestra.
Esta técnica se utiliza desde la industria automotriz hasta la joyería y nosotros la utilizamos para convertir la naturaleza en joyas en donde les incorporamos la plata, el cobre y por último pasa al proceso de el baño de Oro de 24k, baño de plata u Oro Rosa.
Es una técnica que requiere mucha paciencia, tiempo y es de prueba y error, por mas que creas que la dominamos, cada flor nueva que llega, cada semilla o tallo es un reto por descubrir.
El proceso sobre cada flor en esta técnica tarda mas o menos 3 días o mas, todo depende del espesor al que queremos llegar y el grado de dificultad. A parte de esto, esta todo el proceso de secado y la manipulación nuestra para reforzar las flores.
Antes de empezar a trabajar sobre cada pieza debemos cerciorarnos de que este completamente seca, por eso nuestro proceso de secado es muy riguroso, porque si trabajamos sobre piezas húmedas podemos llegar a tener reacciones con el metal y no nos permitirían realizar un trabajo completamente exitoso.
Por eso también nuestro énfasis en contarte que cada pieza es única y que la flor, hoja o semillas siempre estará adentro y que ninguna es igual a la otra.
Esta técnica no se usa para sacar moldes, se trabaja sobre una única pieza, acá es donde entra nuestro trabajo con los viveros y campesinos para comprarles todo lo que no logran vender o que se les queda florecido. Por eso nos sirven flores con defectos, ya sean pecas o huequitos ya que con la técnica logramos disimularlos o resaltarlos, la naturaleza es única y hermosa y estos defectos no son razones para desecharlas.
El follaje, las hojas, semillas o raíces, las recogemos de la naturaleza en estado de descomposición y en nuestro taller les terminamos el proceso de secado, llevándolas al punto donde las necesitamos.